Una fiesta que cuenta con mucha tradición en la barriada de Sant Francesc

            En la iglesia de Sant Francesc de nuestra ciudad se celebró la tradicional fiesta en honor de San Antonio de Pádua, una fiesta muy enraizada en la barriada de Sant Francesc desde el siglo XIV y que congregó a muchos fieles en la misma.

          La misa fue presidida por el P. Guillem Ramis TOR, que normalmente celebra la misa los domingos por la mañana y fiestas franciscanas. Fue el último Superior antes de cerrar la Comunidad de Inca.

          En el presbiterio en unos cestos se encontraban los tradicionales panecillos y los lirios de San Antonio, que al final de la celebración, una vez bendecidos se repartieron a todos los fieles asistentes.

           La Coral de los Antics Blavets, bajo la dirección de Vicenç J. Rubí, acompañados al órgano por Bartomeu Manresa se encargaron de animar con sus bellos cantos la celebración religiosa.

            En su homilía el P. Ramis glosó la vida de San Antonio de Pádua, uno de los santos junto con San Francisco que goza de más devoción en la familia franciscana y es invocado en casos difíciles. Desde hace muchos siglos con la implantación de los franciscanos en el siglo XIV en Inca se ha venido celebrando en esta iglesia conventual. Unos terciarios realizaron las ofrendas en la celebración religiosa.

           Finalizada la misa el P. Ramis, agradeció a las personas que habían colaborado en la decoración y para que esta celebración fuese más emotiva. A los Antics Blavets por su colaboración en las celebraciones festivas y a los numerosos fieles presentes.

            Los asistentes pasaron a la capilla que se encontraba bellamente adornada a venerar al santo y fueron obsequiados con un panecillo y un sobre de lirios. Una fiesta emotiva que demuestra que los inquers mantienen sus tradiciones bien vigentes.

G. Coll