La Parroquia de Santa María la Mayor se encontraba repleta de fieles

           El domingo por la mañana con una magnífica climatología se celebró la procesión del “Encuentro“, sin duda la más festiva de todas las procesiones que se han venido llevando a cabo en nuestra ciudad con motivo de la Semana Santa 2017.

           A las 11 de la mañana salió la imagen de Jesús Resucitado de la Parroquia de Santa María la Mayor, con los Cossiers, Xeremiers, monaguillos junto con el Rector Mn. Antoni Vadell y la Banda Unió Musical Inquera. Mientras que la imagen de la Mare de Déu salió de la Parroquia de Santo Domingo junto con la música festiva de la Banda Joventut Musical d´Inca, la presencia de Ses Tres Maries : María Francisca Estrany Reinoso ; Aina Reus Barceló y Francisca Vallori Munar, con el vestido blanco de fiesta. Junto con el sacerdote Mn. Pere Fiol y la Associació de Confraries de Setmana Santa.

          Se dirigieron hacia la calle Jaume Armengol cruce con las calles de Corró y Antonio Fluxá donde hubo el “Encuentro de Jesús Resucitado” con su madre y la imagen de Jesús realizó los “tres botets”. Mientras se realizaban en el aire una gran cantidad de disparos festivos por los cazadores y una suelta de palomos entre los aplausos del numeroso público congregado en la zona.

            Desde allí se dirigieron hasta la Parroquia de Santa María la Mayor, donde se encontraba totalmente repleta de fieles, como en las grandes solemnidades. Se celebró la Misa solemne concelebrada por el Rector  Mn. Antoni Vadell, Mn. Pere Fiol y el P. Guillem Ramis, del TOR. En la parte derecha se encontraba el Consistorio que presidía Virgilio Moreno y en la izquierda la Associació de Confraries que presidía  José Fernández.

             Los Cossiers de la Revetla d´Inca como hace en la fiesta de Pascua bailó el ball de “l’Oferta”, baile que realiza dos veces al año. Con una gran perfección y dio mayor solemnidad a la celebración y al final del mismo el público congregado en el templo les dedicó una gran ovación.

              El Coro Paroquial de Santa María la Mayor, bajo la dirección de Bernat Forteza, con sus voces animó la celebración festiva de la misma y dio más solemnidad.

              En su homilía Mn. Vadell, dijo que era una alegría ver el templo repleto de fieles, se nos queda pequeño. Es un gozo tener a tantos niños entre nosotros. La Pascua, es signo de alegría y fiesta que tenemos que llevar a todos los rincones de la ciudad.

             Al final de la Misa el Rector agradeció a todas las personas que han ayudado en la celebración y en la Semana Santa, que son muchas. Sin ello esto no sería posible.

             A la salida del templo se ofreció a los presentes unas pastas artesanas de estas fiestas y un vasito de moscatel mientras se felicitaban con motivo de la fietsta.

             Estas tradiciones siguen bien vigentes en la ciudad y cada año cuentan con gran participación de los ciudadanos, que quieren que las mismas se mantengan y se potencien.

                                                                                        Guillem Coll M.