El Rector Vadell dijo que Sant Bartomeu es un oasis de paz para la ciudad
El pasado sábado por la tarde se celebró una misa solemne concelebrada en el Monasterio de Sant Bartomeu, en recuerdo del 389 aniversario del fallecimiento de Sor Clara Andreu . Una monja jerónima que vivió desde niña en el mismo y murió en fama de santidad y que tiene el Proceso de Canonización en Roma, la misma goza de veneración en la ciudad y toda la comarca, así como dentro de la familia Jerónima.
La misa fue presidia por Mn. Antoni Vadell, Rector de la Unitat Pastoral de la Mare de Déu, junto con Mn. Santiago Cortés, capellán del Monasterio y del P. Enrique Trigueros, monje cisterciense y Asistente de la Federación Jerónima de Santa Paula. El altar mayor y la capilla donde se encuentra el Cuerpo incorrupto de Sor Clara Andreu se encontraban bellamente adornadas.
Los cantos de la celebración fueron animados por Bernat Forteza, mientras que la organista titular del monasterio Tiana Siquier, hizo sonar el bello órgano que dieron mayor esplendor a esta celebración religiosa. El mismo es una joya que se usa en las grandes celebraciones, anteriormente estaba ligado a la liturgia monástica.
Hay que destacar la presencia de numerosos fieles que llenaban el templo monástico en esta celebración festiva.
En su homilía Mn. Vadell, habló de la similitud de Sor Clara Andreu con la celebración de San Juan, en su vida transparentó la imagen de Jesús y ella fue un foco de atracción para la ciudad y la isla hacia el Señor. Muchos acudían al convento para pedirle consejo y oración en sus necesidades y hablar con ella .Todavía en el día de hoy Sant Bartomeu es un oasis de paz para los inquenses y los fieles que acuden aquí arriba en busca de paz y tranquilidad. Las monjas como Sor Clara Andreu, acogen a los visitantes como hacía ella. Esperemos que pronto la podamos ver Beatificada y que ella ayude a la ciudad de Inca que tanto la quería.
En esta ocasión no pudo estar presente Mn. Gabriel Ramis, que es el Postulador de la Causa de Canonización, que por sus ocupaciones parroquiales, ya que era fin de semana no pudo estar presente en este acto.
Al final de la celebración los fieles pudieron felicitar a las monjas que estaban presentes en el templo junto a los fieles. Una vez más se pudo comprobar al aprecio que los inquers tienen a sus Monges Tancades.
Se entregó a todos los presentes un ejemplar del boletín de Sor Clara Andreu, que difunde la figura de la religiosa que se santificó en nuestra ciudad.
Guillem Coll M.